La hernia es un proceso patológico inherente al ser humano desde que camina erguido. Consiste en la salida de cualquier elemento anatómico de la cavidad abdominal a través de una pared muscular con resistencia estructural alterada, generalmente aprovechando orificios o cicatrices naturales como el ombligo o el conducto inguinal. La disminución de la resistencia de los tejidos musculares que permiten la presencia de una hernia suele venir condicionada por mutaciones de los genes que condicionan la resistencia mecánica muscular. Una vez instituida la hernia, se produce una limitación funcional del paciente, bien por la presencia de dolor o por un bulto que aumenta de tamaño con el esfuerzo. Cuando el defecto de la pared abdominal es secundario a una cirugía previa, lo denominamos eventración.
El tratamiento tanto de la hernia como las eventraciones es quirúrgico, y por ello no ha sido hasta épocas relativamente recientes de nuestra historia cuando se han obtenido resultados seguros y de calidad en su tratamiento.
En la actualidad se emplean mallas protésicas, que evitan la tensión de las suturas en la reparación de los defectos de pared, habiendo conseguido resultados de calidad con tasas de reaparición de la enfermedad inferiores al 5% y tasas de infección casi despreciables. Estas mallas son redecillas de materiales plásticos a través de las cuales se forma tejido colágeno cicatricial. Con el paso del tiempo las mallas son asimiladas por el cuerpo y perfectamente toleradas por los tejidos de por vida.
Tradicionalmente la reparación de los defectos de la pared abdominal se han realizado primero suturando el defecto, posteriormente utilizando mallas que se fijan a la pared para disminuir la tensión de la reparación. Con los avances técnicos y aparición de la laparoscopia este campo de la cirugía no se ha mantenido al margen, y ahora somos capaces de reparar los defectos de la pared abdominal por mínimas incisiones y reduciendo el dolor postoperatorio.
Nuestro Servicio está especializado y se caracteriza por reparar la práctica totalidad de las hernias inguinales vía endoscópica. “La hernioplastia endoscópica extraperitoneal (técnica de Mc Kernall-Laws) se realiza en régimen ambulatorio, con muy buena tolerancia postoperatoria y que permite una incorporación laboral muy temprana, con muy bajo índice de complicaciones”, según explica el Dr. Merello, que es pionero es la realización de esta técnica, con una experiencia de más de 2.500 casos.
Esta técnica es especialmente ventajosa en la hernia bilateral y en la reintervención de hernioplastias recurrentes, pero presenta también ventajas en el resto de casos con una recuperación menos dolorosa y más rápida que con la técnica clásica.